Hoy vamos a hablar sobre algo que seguramente muchas de nosotras hemos experimentado: las manchas de flujo café antes de la fase menstrual. Y es que aunque muchas veces las confundimos con el inicio del sangrado menstrual, en realidad forman parte de la fase premenstrual o isquémica.
¿Qué significa esto? Pues que ese flujo café no es sangre fresca que está saliendo de nuestro cuerpo, sino que más bien es una mezcla de sangre vieja y tejido uterino que está siendo expulsado del útero. Y esto ocurre porque durante esta fase, los niveles de hormonas están bajando, lo que hace que el flujo menstrual también disminuya.
Pero ojo, que no solo en esta fase podemos experimentar este tipo de flujo. También puede ocurrir después de tener relaciones sexuales, después de realizar ciertos ejercicios o incluso como resultado de ciertos medicamentos.
Por eso, mi recomendación es llevar un diario menstrual. ¡Sí, como lo oyes! Apuntar las fechas en las que tenemos flujo, el tipo de flujo y cualquier otra observación que nos parezca relevante. Esto nos va a ayudar a conocer mejor nuestro ciclo menstrual y detectar cualquier anomalía.
Y por supuesto, no puedo dejar de mencionar la copa menstrual. Si aún no la has probado, te animo a hacerlo. Además de ser una opción más económica y ecológica que los tampones y las compresas, también nos permite ver con mayor claridad el tipo de flujo que tenemos.
Recuerda siempre estar pendiente de cualquier cambio en tu ciclo menstrual y, en caso de detectar alguna anomalía, no dudes en acudir a tu médico. ¡La salud menstrual es muy importante!